No me digas más.
No me digas que es posible.
No me entregues un falso amor.
No me beses en las noches.
No me ames con alcohol.
No me quites lo negado.
No me entregues lo inexistente.
Mira que ando con el corazón en ascuas y en estos días no siento más que dolor.
No me mires a los ojos.
No me robes una sonrisa.
No me desarmes las fuerzas.
No me distraigas la mente.
Mira que estás más lejana que yo, mira que ni con una canción puedo llenar tu negado adiós.
No irrumpas mi vida.
No me dejes sin dicha.
Mira que soy de corazón blando, impetuoso pero con la fuerza necesaria como para hacerte y amarte y vehementemente entrar en tu sentido confrontado.
No me digas hola.
No me saludes.
No me digas cosas que enzarzan mi esperanza.
Porque es posible que no la quiera.
Porque es posible que eso me hiera.
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