Mi Antidoto

Convoco a los males impuestos por los malhechores dispersos de mis afecciones crispadas,
eres tú mi consuelo involuntario,
eres tú mi melodía distante,
eres tú mi confesionario,
mi reacción,
mi acción,
mi premura felicidad y hasta mi altiva sociedad.
Eres tú mi antídoto a este veneno que me quema,
este veneno que llamo verdad,
verdad ilegal que perfora la fantasía de mi serenidad,
eres tú mi antídoto,
mi suero de la verdad,
mi fantasma alado,
mi ángel,
mi cuerpo
y hasta este milagro entregado.
Eres tú la que me da,
la que me tiene,
la que me disfruta,
la que me inculca.
Eres tú mi antídoto
y no reparo en repetir la palabra y la frase que colman los rincones de mi mente.
Eres tú mi antídoto,
mi forma informe
que distancia la verdad de la oscura suciedad.