nos dejamos en la entrega de lo que muchas veces somos culpables
es ahora cuando el doctor de la noche nos invade
con sus olores con sus sabores con sus bebidas ilícitas con sus cuentos oníricos.
al despertar todo vuelve al tiempo
y sin pensar me limito a solo estar ahogado
intento no despertar intento no volverme a escapar
son mis manos las que se mueven al compás de la coreografía de los sueños
son mis manos las que vuelven de la fantasía que creemos real
intento no despertar
intento no volver a saber
intento quedarme en la ignorancia
todo va bien todo va como debería estar
camino por las calles de conformistas instalados en las oficinas de los compases
estas tu como yo tomando del agua de la vida muerta
consumiendo alta dosis de lo que no sabemos que es
ni mucho menos de donde vendrá
algo nos mata queriendo todo lo que no tenemos
abordando el barco de la esperanza
atacando los anticuerpos que se defienden buscando la luz
y una nube nos aparta de la soledad
del abrazador sol que no es real hoy
los sueños se visten de piel
hay que compensar
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