En mi lejana estadia alla por las calles desoladas
Me encontré entre las rejas de una cárcel sin muros
El desorden involucraba a los allegados
Y un sinfín de coleras difamaban mi realidad
Fue alla donde conoci las codiciadas esmeraldas de la desdicha
Donde comi las desconformidades que siempre nos aterran
Las calles siempre vacias degustaban del nectar amargo de los amargados
Y sin pregonar los habladores vendian sus palabras airadas
Volvia a la casa que considerava mia
volvia a la morada negada llena de gente
solo par a sumirme en mi soledad
En aquella epoca respondi a las preguntas contemplaba a los deambulantes y predije mi partida
Me considere en pastor orador y adorado
El partir nunca me devolvio a ningun lugar y siempre me encontraba en el mismo sendero
En la misma calle desolada con la muchedumbre que me obligaba a hacerme a un lado
Y sin mas razon que la muerte trate de vivir
aunque no habia nada por que vivir mis pulmones se empeñaban en respirar
Me encontraba entre los pliegues de mis huesos revestidos de piel
Y sin amaneceres ni atardeceres me transforme en lo que una vez devolvi por mi boca
Fue impaciencia la que me llevo por el cendero mas oscuro
Y en el momento mayor oscuridad mi caja de pandora se revistio y volo al sur
Fue ahí donde encontre la corazonada mas no la razon
Donde encontre la picardia que arderia (y aun arde) en el corazon del desquisiado
A llegado la mañana y sin pensar descubro tu cuerpo a mi lado
Y esa oleada insesante de bienestar me recorre la espalda
Estas a mi lado como siempre e querido como siempre estaras hasta que nuestros cuerpos dejen de
respirar
Debo confezarme ante ti y decirte las razones por las cuales e elejido este camino junto a ti
Porque decidi dejar de saltar por las bardas prohibidas
Y enfundarme en la carrera sin final del matrimonio del que siempre quise escapar
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